Cine.
Bane: El azote del murciélago
El final de la trilogía del Caballero de la Noche presenta a un terrorista que abrazó la oscuridad.
Alfonso Rivadeneyra García
En las dos primeras películas de Batman dirigidas por Christopher Nolan, el hombre murciélago enfrentó a la Policía, a la mafia, a locos como Scarecrow (Espantapájaros) yThe Joker (El Guasón). Retirado y débil, hacía falta un reto más grande que los anteriores para traerlo a la batalla tras ocho años de exilio. El desafío llegó con el nombre de Bane –palabra que en inglés significa ruina–, un hombre de rostro cubierto cuyo único objetivo es terminar con lo que alguien ya muerto comenzó años atrás: la destrucción deGotham City.
Si The Joker representó el desafío mental llevado a la máxima expresión, Bane es fuerza bruta y planes en un solo tipo; quien además es encarnado por Tom Hardy, alguien que adora ser el malo de la película porque –según dijo a Press Association– “de esa manera consigues hacer más de lo que quieres a diferencia de ser el hombre honrado”.
En Batman Begins (2005) el villano principal fue el líder de la Liga de las Sombras, Ra’s Al Ghul, quien intenta destruir el sitio donde todos los males encontraron hogar:Gotham, pero muere al enfrentarse al vigilante nocturno. En ese entonces buscó atacar a los ciudadanos con una sustancia del miedo desarrollada por Scarecrow. En la última película, The Dark Knight Rises (2012), Bane –no sin ayuda– toma la posta de Ra’s y se agencia de un arma nuclear para no dejar piedra sobre piedra en la urbe, que ahora pasa por una bonanza económica.
El bienestar financiero es, como se deja ver en la cinta, inequitativo. Pero con el ingreso deBane ni el más rico se salva del castigo: tener a Gotham como una zona liberada del Estado donde el ciudadano es al mismo tiempo independiente y rehén; para después solo ver la destrucción. Como dijo el enmascarado: “la esperanza es en realidad la llave a la tortura. Gotham será construida hasta a un punto de alegría y entonces borrada del mapa”.
En el cómic Bane apareció por primera vez en 1993, año en que le partió la columna vertebral a un debilitado Batman, volviéndolo paralítico en la saga La Caída del Murciélago (Knightfall). Él nació en Santa Prisca, país ficticio gobernado por una dictadura militar. Al ser su padre un revolucionario no habido, el sistema jurídico de la isla –digno de la Edad Media– decidió encarcelarlo para que cumpla condena en reemplazo de su familiar.
Pero el futuro enemigo del Caballero de la Noche aún no había nacido y cuando lo hizo, esto fue en las sombras del cautiverio, de donde salió recién en la adultez con la sola idea de destruir la ciudad de la que tanto escuchó hablar a uno de sus compañeros de encierro y donde vivía un hombre con forma de murciélago, el animal que más odiaba.
El Bane que vemos ahora en el cine no es una masa de músculos al nivel de su versión dehistorieta ni tiene en sus venas una sustancia que aumenta su fuerza; pero su poderío le basta para subyugar a Batman y dejarlo al margen de sus planes. Y si regresa, castigarlo más.
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