CRÓNICA: New Kids on the Block y su entrega total en Lima
La banda norteamericana saldó con creces esa deuda que tenía con los peruanos por aplazar su visita a nuestro país
SONIA DEL ÁGUILA
Redacción online
Mientras me dirijo al Jockey Club mi mente se transporta a los 90, cuando solía reunirme con mis amigas del barrio para escuchar a todo volumen y corear a viva voz “Step by step”, “I need you”, “Tonight”... New Kids on the Block era entonces la banda de moda. Adoraba a Jonathan. Me parecía el más varonil. Lo confieso y reconozco que me equivoqué. Han pasado 20 años desde entonces, ya no soy la misma adolescente alocada, tengo un hijo, un trabajo… y un gran sueño que esta noche está a punto de hacerse realidad.
La espera se hace eterna. Son las 9:30 p.m. Una base electrónica y juegos de luces anuncian el ingreso de la banda estadounidense. Había llegado la hora de embarcarse en una aventura hacia tiempos lejanos, a un mundo de comienzos de los 90 en el que todo parecía más extremo. Una potente luz se enciende en el centro del escenario dando paso a unos maduritos Joe McIntyre, Donnie Wahlberg, Danny Wood, además de Jordán y Jonathan Knight. El público estalla en gritos.
New Kids on the Block está en el escenario dispuesto a entregarlo todo. Dispuesto a saldar con creces esa deuda que tenía pendiente con los peruanos por aplazar por más de dos décadas su visita a nuestro país.
Vestidos completamente de negro, los cinco de Boston iniciaron su presentación en Lima con “One song”, “Summertime” y “Dirty Dancing”, para luego dar paso a uno de sus más grandes éxitos “You got it”. “Queremos cantar fuerte”, dijo Jordan y cumplió.
Ahí estaban ellos: maduritos, con un físico envidiable y una exorbitante energía que hicieron del pasado imborrable un presente inigualable. Era hora de cambiar de muda. Elegantes ternos negros y sombreros, y un ambiente más íntimo, daban inicio a las primeras baladas. “Didn’t I” (Blow your mind) y el hit “Please Don’t Go Girl”.
Las confesiones de amor no se hicieron esperar. Con pancartas en mano las ex jovencitas declaraban a gritos su amor por cada uno de los músicos. Un nuevo cambio de ropa y la euforia desbordó con “Step by step”. El ánimo estaba al tope. Cada coreografía era un cúmulo de sorpresas. Jordan y Danny mostraban sus abdominales muy bien formados. Joe contorneaba su cuerpo con sorprendente sensualidad y dinamismo. En tanto, Donnie destrozaba su polo para secarse el sudor y, luego, arrojarlo a la multitud.
Después llegó “Cover Girl” y “My favorite girl”. Donnie entonces sorprendió con su incipiente castellano y un peculiar discurso. “Lima no te oigo. 20 años, 21 años…, 25 años han pasado y por fin, esta noche, estamos en Perú. Estamos felices. Yo soy Donnie un muchacho loco y les presento al niño de los ojos azules: Joe. Al muchacho de los músculos: Danny”, dijo. Luego continuó: “Este es el señor tímido: Jonathan Knight. Finalmente, el sexy y guapo, Jordan”.
Cuando parecía que lo mejor se había visto y que ya nada podía acelerar más el corazón. Los cinco muchachos que en 1990 encabezaron la lista “Forbes” de los artistas mejor pagados, bajaron del escenario para mezclarse entre el público, mientras entonaban “Tonight”. La algarabía llegó al clímax. La excitación estaba en su mayor apogeo. Los fanáticos pedían más y ellos estaban dispuestos a darlo todo.
De vuelta al escenario, tomaron nuevamente sus posiciones para interpretar “I’ll be loving you forever” y desaparecer, apenas levantando la mano como señal de adiós. La inolvidable noche parecía haber llegado a su fin, pero no fue así.
NKOTB había guardado una sorpresa para el final. Regresan vestidos con buzos blancos de Perú, para terminar de entregarlo todo e interpretar dos temas juntos: “Hangin’ Tough” y el cover de Queen: “We Will Rock You”. Donnie entonces se envolvió con una bandera peruana y anunció: “Nosotros volveremos”. Los estaremos esperando. Así llegó el final, quedamos exhaustos, pero satisfechos. Las gargantas se mostraban adoloridas, pero el corazón estaba feliz.
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